A continuación algunas columnas políticas que aparecen los principales diarios de circulación nacional.
TEMPLO MAYOR
CUENTAN POR AHÍ que en el gobierno federal quieren irse de cacería. ¿Temporada de patos?, ¿de conejos? No: ¡de narcopriistas!
SEGÚN LO QUE se comenta en los círculos gubernamentales, ya está tomada la decisión de ir con todo el peso de la ley tras un connotado priista al que se le vincula con el narcotráfico.
QUIENES CUENTAN esta historia no tienen claro si se trata de un gobernador en funciones o si es un ex mandatario estatal que andaba tratando de conseguir fuero legislativo.
CASUALMENTE esta cacería coincide con el pleitazo entre el PAN y el PRI, de cara a las elecciones, con el asunto de si los priistas están "con Calderón o con el narco".
¿TENDRÁ todo esto algo que ver con el hecho de que el tamaulipeco Tomás Yarrington se haya ido del país? Es una simple e inocente pregunta.
HAY QUIENES DICEN que la anunciada construcción de los penales de súper máxima seguridad es, en realidad, una súper máxima tomadura de pelo.
Y NO SÓLO por el nombrecito, sino porque los dichosos penales que se edificarán en Papantla y Guasave... ¡ya existen!
EL PRIMERO fue construido por el gobierno de Fidel Herrera y donado por éste a la Federación. En tanto que el segundo se creó hace nueve años.
Y LO QUE es peor: la idea de convertirlos en súper penales parece que se la sacó de la manga Genaro García Luna, pues nadie estaba enterado del asunto.
AYER QUE le preguntaron al gobernador sinaloense, Jesús Aguilar Padilla, qué pensaba de que su estado se convirtiera en domicilio de reos de alta peligrosidad, el priista sólo atinó a decir: "Yo no estaba enterado".
SI COMO SENADOR es bueno, como suegro resultó mejor.
DICEN QUE el priista Manlio Fabio Beltrones está impulsando a su yerno, Pablo Escudero Morales, actual oficial mayor de la CNDH, para que se convierta en candidato a diputado plurinominal.
PERO PARA QUE nadie ande hablando de nepotismo, el muchacho no iría como abanderado tricolor, sino ¡por el Partido Verde!
POR CIERTO que entre las sorpresas de la lista verde aparece Ninfa Salinas Sada, para más señas hija de Ricardo Salinas Pliego, el mandamás de TV Azteca.
A ELLA le dieron el primerísimo lugar de la lista por la cuarta circunscripción, con lo que tiene más que asegurada su curul en San Lázaro.
AUNQUE suene increíble, algunos empresarios futbolísticos andan comentando muy serios que Felipe Calderón quiere que Javier Aguirre regrese a dirigir la Selección Nacional.
SEGÚN ESTO, el Presidente acudió el pasado sábado al Estadio Azteca no sólo para echarle porras al Tri sino para "supervisar" a Sven Goran Eriksson.
DE ACUERDO con lo que cuentan los empresarios, el Presidente les dijo que no estaba nada contento con el desempeño del sueco, por lo que ya hasta tenía apalabrado al "Vasco" para relevarlo.
A LO MEJOR Calderón quiere que el Tri juegue con la misma estrategia de su gobierno: al achique con la economía, al desborde del crimen organizado, fauleando con los impuestos y lanzando tirititos al desempleo. ¡Zambombazo!
TRASCENDIÓ
Que parece que los panistas están jugando cubano en el asunto de las reformas sobre la extinción de dominio y el narcomenudeo.
El presidente del PAN, Germán Martínez, golpea un día sí y otro también al PRI por no aprobar dichas reformas, pero ayer en la tarde, cuando sesionaba la Comisión de Justicia del Senado, ocurrió algo al menos extraño.
El motivo de la reunión era revisar los 28 puntos a discusión sobre ambas reformas. Entonces los senadores del PAN pusieron sobre la mesa ocho de esos 28 puntos totalmente cambiados. El primer sorprendido fue el presidente de la comisión, el panista Alejandro González Alcocer. Obviamente, los priistas y perredistas montaron en cólera.
Después de hora y media de discusiones sobre quién había ordenado esos cambios, cuál era la razón para hacerlos y por qué no se habían consultado, la sesión se suspendió. Hoy debe reanudarse. Los priistas se marcharon con la certeza de que el PAN está echando mano de las peores tácticas dilatorias.
Que todo quedó arreglado para que Josefina Vázquez Mota deje la Secretaría de Educación Pública. Tiene amarrada una posición ganadora en la lista de diputados plurinominales del PAN.
¿Quién la relevará?
Que la Secretaría de Gobernación no tiene idea de qué paso con una isla que supuestamente se encuentra, o se encontraba, en el litoral del estado de Yucatán.
Resulta que Gobernación aseguró a un ciudadano que pedía los datos geográficos de la isla Bermeja, que ésta simplemente no existe más.
El IFAI, instancia a la que acudió el quejoso, avaló, por mayoría, lo dicho por Gobernación, a pesar de que el comisionado Alonso Gómez Robledo aseguró que tiene los datos de la existencia de esa isla y hasta explicó que era disputada por Estados Unidos, por tener importantes yacimientos petroleros.
Que en los pasillos del Tribunal Superior de Justicia del DF existe consternación por el mal momento que está pasando el juez 40 penal del Reclusorio Norte, Jorge Martínez Arreguín.
Y es que hace unas semanas varios sujetos asesinaron a dos personas muy cercanas a Martínez Arreguín.
Para las autoridades capitalinas, todo derivó del robo en la casa donde estaban los familiares del juez, pero algunos no descartan que la agresión tenga que ver con resoluciones legales. Y ni cómo pensar en seguridad para los jueces locales, pues no hay presupuesto para ello.
BAJO RESERVA
Los partidos son fábricas de votos, no de compromisos: Ana Guevara y Carlos Hermosillo
Nos confirman que Carlos Hermosillo deja la Conade para ir por una diputación por el PAN; que sólo espera al presidente Felipe Calderón para informarlo. Ana Gabriela Guevara abandonó el Instituto del Deporte del DF porque buscará ser delegada por el PRD, como ya sabemos. Alguien pregunta: ¿Pues qué no tenían ya los cargos para impulsar el proyecto deportivo nacional? ¿Qué no era esa su queja: falta de compromiso que se traduce en el fracaso cíclico de nuestros atletas en el mundo? ¿Y las promesas que hizo Hermosillo cuando regresó, colmado de críticas y premiado por el fracaso, de la Olimpiada de Beijing? El ex futbolista, nos dicen, se va a competir por su curul en las calles de Veracruz; no va en la lista de pluris. En cualquiera de los casos, la salida de ambos puestos estratégicos es un fracaso para las políticas deportivas de largo plazo, y nos confirman cómo los partidos son fábricas de votos, no de compromisos.
Ayer, los líderes del PRI, del PAN y del PRD se fajaron frente a universitarios en Espacio 2009. No estuvo amable la cita. Una chica les cuestionó cómo hablaban de respeto cuando ellos se insultan. Un joven de Sinaloa les reclamó que entreguen despensas a cambio de votos. Otro se mostró molesto por la exoneración de Luis Echeverría, y en fin. Pero, además, hubo que aceptar la agenda partidista. Germán Martínez, dirigente panista, acusó al líder perredista Jesús Ortega de aprobar el polémico IETU, y le dijo que todos los gobiernos, y no sólo el federal, eran responsables de generar empleos. Ortega lamentó que el PRI diga que apoya a las mujeres y cancele leyes que las dejen decidir sobre su cuerpo en caso de violaciones, y Beatriz Paredes dijo que luego de las campañas de odio será difícil construir acuerdos. Ejercicio interesante hicieron los reporteros: implementaron un aplausómetro. Y, ¿qué cree? La ganadora fue la priísta; el abucheado el panista, y el aburrido, dijeron los chicos, el perredista.
Por cierto: el que ya hizo suya la actitud de Germán Martínez es el presidente nacional de la Coparmex, Ricardo González Sada. Ayer aseguró (sin mostrar pruebas) que en Michoacán, gobernado por el PRD, hay alcaldes y diputados locales coludidos con el narco. No lo dijo en una entrevista banquetera: se lo gritó, en un evento, al gobernador Leonel Godoy. Lo llamó irresponsable por mantener en la Secretaría de Educación a Aída Sagrero, a quien se acusa de confrontarse con los maestros. Y sin esperar réplica, se salió del evento a toda prisa, nos narran…
Apunte final: Alrededor de 30 diputados del PAN encabezados por Héctor Larios se reunieron con el gobernador del Banxico, Guillermo Ortiz. Hablaron de las secuelas de la crisis y de la necesidad de poner alto a los bancos en las tasas crediticias, tema sumamente incómodo para el banco central mexicano, liberal por definición.
PLAZA PÚBLICA
(Miguel Ángel Granados Chapa)
Cinismo verde
Interesado en conservar sus prerrogativas, el PVEM ha mostrado que es capaz de violar la ley con tal de conseguir los votos suficientes que le aseguren su registro
Obligado por la ley a mostrar su verdadera posición ante el electorado, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) busca lograr por sí mismo una votación que lo mantenga en el nivel de representación que ha obtenido mediante coaliciones ventajosas, aunque para conseguirlo infrinja la Constitución y el código electoral.
Las normas sobre coaliciones, aplicables por vez primera este año, afectan muy directamente al partido de la familia González Torres, que ha basado el crecimiento de su presencia en el Congreso federal (el principal ámbito de su presencia política) en alianzas que admiten como supuesto que los verdes tienen una fuerza electoral propia que, sin embargo, no ha sido medida en las urnas. Aliado con el PAN en 2000, y con el PRI en los procesos siguientes, al Verde le ha bastado pactar con sus variados socios el reconocimiento de un número de votos y su correspondiente traducción en curules y escaños. Este año, sin embargo, será distinto. Si bien irá en coalición con el PRI en 62 distritos en 11 estados, sus votos serán contados aparte en esos lugares, y con los que obtenga directamente en el resto de la República quedará clara su verdadera dimensión, que presumiblemente ha ido a la baja, debido entre otros factores a la presencia de nuevos partidos que a una cierta porción del electorado les resultan más convincentes que el PVEM.
Dada esa obligación de transparencia electoral, los verdes necesitan incrementar el número de sus votos, y muestran que son capaces de todo con tal de conseguirlo. Puede ahora percibirse una estrategia bien definida con ese propósito. Su primer paso consistió en abanderar una causa que está ya presente en la sociedad o que pueda cundir con facilidad. Los verdes escogieron para ello demandar la pena de muerte para secuestradores y asesinos, una oferta que cae bien en los sectores de la población que reaccionan más movidos por impulsos emocionales que por la razón. La pena capital no está ya vigente en México, donde quedó abolida en 2005, pero prometer que será aplicada a los responsables de delitos gravísimos suena bien en el ambiente de inseguridad en que nos movemos y en el que urgen soluciones.
A partir de diciembre el PVEM ha poblado con enormes carteleras diversas ciudades del país con lemas como "porque nos interesa tu vida, queremos la pena de muerte". Ha tenido que pagar un costo por esa campaña, pues los partidos verdes en el Parlamento Europeo rompieron con el mexicano debido a su flagrante violación a la Carta de los verdes globales, que data de 2001 e incluye la proscripción de la pena de muerte. Pero lo que importa a los González Torres-González Martínez es preservar sus prerrogativas y por ello dieron el segundo paso. Buscaron que su propuesta se convirtiera en asunto de debate y en enero lograron, con el apoyo de sus aliados PAN y PRI, que la Comisión Permanente convocara a un foro para debatir un tema que muchas personas consideran ya zanjado, pero cuya discusión no puede evitarse. La convocatoria estableció que el 26 de marzo se iniciaría el foro respectivo, que tendría tres sesiones más en abril.
En vísperas de la primera fecha el Verde dio el tercer paso, el principal, el que justificaba los dos anteriores. Seis de sus diputados federales compraron tiempo en la televisión (obviamente en las emisoras del duopolio) dizque para difundir sus informes de trabajo pero en realidad, de modo muy ostensible, para hacer campaña electoral en torno de la pena de muerte y del foro que la discutiría. Incurrieron con eso en una infracción al artículo 41 de la Constitución, que desde noviembre de 2007 sacó del comercio los mensajes electorales. Los partidos sólo pueden aparecer en las pantallas en el tiempo administrado por el IFE, pero de buenas a primeras el Verde ocupó allí lugares adicionales a los que le corresponden en las pautas del órgano electoral. Adquirió la transmisión de 206 spots con inequívocos mensajes de propaganda electoral.
Fue por ello sometido a un proceso sancionador en el IFE, que concluyó anteayer lunes en la madrugada, con una multa de 9 millones y medio de pesos (9 millones 489 mil 168 pesos exactamente), sin que la sanción se extendiera a Televisa y TV Azteca, que vendieron lo invendible, sobre la base de que no les corresponde juzgar el contenido de los mensajes que su clientela les encarga transmitir. El Verde acudirá al Tribunal Electoral para que revoque la pena cuyo monto, según parece, no es demasiado alto en relación con los propósitos que la infracción a la ley persigue: ya el dueño vicario del partido, Jorge Emilio González Martínez, ha anunciado, con el cinismo que forma parte de la doctrina de ese partido, que continuará comprando tiempo en las televisoras.
Con ellas los verdes mantienen una fructífera relación. Su representante en el Consejo General del IFE es un sistemático opositor a las sanciones que se aplican o intenta aplicar a las integrantes del duopolio. Esa alianza llegó al extremo de que el Verde denunciara a Radio UNAM por incumplir las pautas que le envía el órgano electoral, sólo para tener un argumento en defensa de las televisoras, como si se tratara de casos iguales. La emisora universitaria, que en efecto infringió las disposiciones legales en vista de los formatos de su programación, fue exonerada porque sus faltas eran justificables y ahora transmite puntualmente lo que debe hacer.
En sus escarceos electorales el Verde cuenta invariablemente con su consejero, Marco Antonio Gómez Alcántar.
Cajón de Sastre
Todo el mundo sabe que las encuestas de preferencias electorales conocidas hasta ahora son prematuras, no sólo porque falta un mes para que comiencen las campañas y tres para la jornada electoral. Las inclinaciones de la gente en materia electoral son cambiantes por varios factores, entre ellos las candidaturas que los partidos presenten. Hasta este momento el PRI va adelante en esos sondeos, pero cuando los votantes se enteren de que ese partido no cambia y sigue siendo el mismo, porque postula de nuevo a Víctor Flores, el líder ferrocarrilero prototípico del dirigente autoritario, zalamero y corrupto. Ya fue diputado, en la LVII Legislatura, de 1997 a 2000, la primera en que el PRI no tuvo mayoría. No se distinguió como legislador, pero sí por bravucón. Esperemos que no sea por eso que retornará a San Lázaro.
INDICADOR POLÍTICO
(Carlos Ramí¬rez)
Con el aval de Jorge Carpizo McGregor, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM fue víctima de un fraude académico. Un experto en transparencia y derecho a la información acredita un doctorado inexistente en la Universidad Complutense de Madrid. Lo malo, sin embargo, es que el falso doctor se ha dedicado a denunciar severamente a funcionarios judiciales que carecen de título profesional.
El problema del fraude académico ha manchado un largo proceso de institucionalización de la transparencia informativa. Hoy mismo el falso doctor y defraudador académico Ernesto Villanueva participará en un seminario sobre libertad de expresión, apoyado por el IIJ-UNAM y por la Fundación para la Libertad de Expresión, del empresario Armando Prida, creada para defensa de negocios privados.
El asunto del falso título académico de Villanueva ha derivado en un problema político. En un artículo publicado en la revista Proceso el 22 de marzo, Ernesto Villanueva, investigador del IIJ-UNAM en derecho a la información, denunció que magistrados de justicia en Aguascalientes, Campeche, Oaxaca, DF y Michoacán carecen de título de abogados que exige la ley. Sin embargo, el propio Villanueva ha defraudado con un falso título de doctor de la Complutense.
El problema del doctorado de Villanueva en la Complutense se ha convertido en un problema de credibilidad. Y los datos son contundentes: Villanueva afirma que su examen de grado para ese doctorado fue el 6 de marzo de 2000, pero acepta que no fue en la Complutense sino en la Universidad del Norte, en Paraguay, y a través de un convenio. Pero en su currículum oficial en el IIJ-UNAM se ostenta como doctor por la Complutense.
La Complutense formalmente no ha doctorado a Villanueva. Existe una carta de Manuel Rodríguez Sánchez, vicerrector de Doctorado. Títulos Propios y Programación Docente de la Complutense, dirigida a Javier Davara, decano de la Facultad de Ciencias de la Información, en la que establece: "según la información que consta en los Servicios Administrativos de este Vicerrectorado, D. Ernesto Villanueva Villanueva tiene superados 32 créditos, más suficiencia investigadora, así como una tesis inscrita con fecha 8 de mayo de 1996, en la Facultad de Derecho. En el citado expediente, no figura que el interesado tenga tesis presentada y aprobada".
Es decir, no se doctoró en la Complutense pero se presenta como doctor por la Complutense. Y hay más: Villanueva obtuvo su doctorado en la Universidad de Navarra en dos meses, otorgado por la doctora Ana Azurmendi, pero también vía la Universidad del Norte, entonces dirigida como rector por Benjamín Fernández Bogado, hoy en México en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, invitado permanente de Villanueva en reuniones académicas y miembro del consejo editorial de su revista.
El asunto se complica porque Villanueva, el experto en transparencia informativa, ha ocultado su verdadero grado educativo en la opacidad del tráfico académico. Es probable que la Universidad del Norte tenga convenios con la Complutense, pero la Complutense señala que no hay registros del doctorado. Y el tema sería problema menor de no haber sido por la denuncia de Villanueva en Proceso contra magistrados que presuntamente carecen de título profesional registrado.
Inclusive, una de las denunciadas por Villanueva, la presidenta de la Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, María Eugenia Villanueva Abraján, desmintió a su acusador y presentó pruebas de su titulación. Lo malo fue que Villanueva usó su tribuna editorial en Proceso para difamar a una funcionaria de un problema académico que el propio Ernesto Villanueva padece: el fraude académico.
Pero a Villanueva, responsable del área de derecho a la información del IIJ-UNAM que controla Carpizo y miembro de organizaciones de transparencia, se le pueden aplicar sus propias palabras escritas en Proceso contra quienes carecían de documentación académica: "esto (el ejercicio de funciones sin acreditación académica) sólo genera erosión de credibilidad social y revela un grave escenario de corrupción e impunidad. Si los vigilantes (funcionarios judiciales) no cumplen los mínimos de apego a la ley que se exige a los vigilados, estamos viviendo el mundo al revés, para mal de todos".
La última de Villanueva fue usar su espacio en Radio Educación para insultar al doctor José Francisco Paoli Bolio, exdiputado y exsubsecretario de Desarrollo Político de Gobernación, de quien dijo al aire, en un lenguaje cantinflesco de todo un doctor por la Complutense: "recordemos que el doctor Paoli Bolio fue señalado y yo lo lamento pues, porque no sólo es amigo mío, colega mío, sino familiar mío, fue conocido como el diputado meón, es decir, el diputado que cuando fue una aprobación efectivamente estuvo varios minutos, varias horas, no sé si horas, pero por lo menos varios minutos (en el baño) para poder no aprobar por los números que daban". "Yo no me queda más que decir que lo que pasó, pasó y evidentemente uno estaría agradecido además de que yo le dije personalmente y me hago cargo de esa respuesta que estuviera por acá quince minutos antes no lo ha estado y a pesar, repito, de que sea mi colega, amigo y familiar mío pues si no está son las consecuencias finalmente". Paoli no asistió al programa de Villanueva.
ASALTO A LA RAZÓN
(Carlos Marín)
Deuda con Gamboa
Felipe Calderón se negó en Londres a comentar el barato elogio que le propinó Barack Obama, al equipararlo con un policía, en vez de compararlo, en todo caso, con el presidente (Herbert Hoover) que reclutó al célebre intocable.
“¿Y lo de Elliot Ness…?”, le preguntó un reportero.
“La verdad –respondió un Calderón malencarado– no quisiera abundar en ese comentario.”
Su negativa es comprensible: el 16 y 17 de abril tendrá que recibir como invitado a Obama, los hornos de uno y otro no están para bollos, y ha de pensar que, puesto que se trató de un evidente pero desafortunado “reconocimiento”, lo sensato es no hacer panchos.
Al coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa, debe agradecer las palabras que debieran figurar en una enérgica protesta, así fuera “diplomática”:
“El Presidente de México no ha sido nunca ni es un policía. En México no queremos de policía a un Presidente ni nos interesa un investigador contra el crimen organizado. Queremos un Presidente que ejerza las funciones que le otorga la Constitución y que sea un mandatario de todos los mexicanos...”
miércoles, 1 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario