lunes, 9 de marzo de 2009

Columnas políticas en diarios nacionales

A continuación algunas columnas polí­ticas que aparecen los principales diarios de circulación nacional.

TEMPLO MAYOR
EL QUE se quedó corto fue Agustín Carstens.

Y NO, no se quedó corto en sus previsiones sobre la gravedad de la crisis, sino en el lanzamiento de la primera bola del Clásico Mundial de Beisbol.

SABIDO ES que una de las pasiones del secretario de Hacienda es, precisamente, la pelota caliente, por lo que no resultó extraña su presencia ayer por la tarde en el Foro Sol.

LO QUE SÍ nadie se esperaba era que Carstens fuera el encargado de inaugurar el encuentro entre las novenas de México y de Australia.

Y CUANDO saltó al diamante, ¡out!, el funcionario se llevó tremenda rechifla de parte del público que llenaba casi en su totalidad las gradas del foro.

DICEN QUE lo abuchearon peor que si hubiera anunciado una devaluación del 200 por ciento en la paridad del peso contra el dólar.

QUIZÁ ESO puso nervioso a Carstens, quien a pesar de ser buen pitcher, nomás no pudo llegar la bola hasta el plato de home.


AL PARECER las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores ya respiran de nuevo tranquilas.

Y ES QUE, a menos que haya un cambio sorpresivo en la agenda, todo indica que la primera dama francesa, Carla Bruni, ya desistió de visitar en la cárcel a la secuestradora Florence Cassez.

LA OLA DE REPUDIO que levantó la propuesta de mandar a la plagiaria gala de regreso a su país para que, supuestamente, allá cumpla su condena, habría hecho abortar la misión a la delegación que encabeza Nicolas Sarkozy.

CLARO QUE eso no significa que el mandatario francés, quien hoy inicia formalmente su visita de Estado, vaya a dejar pasar de largo el tema.

SE SABE QUE lo abordará en su encuentro oficial con el presidente Felipe Calderón y hay quienes creen que podría cometer la imprudencia de mencionarlo durante su presencia en el Senado mexicano.

SEA COMO SEA, por lo menos por ahora, los franceses parecen haber desactivado esa bomba diplomática. A ver si es cierto.


SALEN AL AIRE dos incongruencias, a decir de los sabiondos, de quienes se alarman porque el Banco de México entre al mercado a vender dólares -a muy buen precio, por cierto- para atemperar los golpes que está sufriendo la moneda nacional.

PRIMERA: por mucho tiempo se le criticó al Banxico por acumular tantas, pero tantas reservas de billetes verdes, hasta niveles sin precedentes. Y ahora que las está bajando... lo acusan de estarlas dilapidando.

SEGUNDA: igualmente, por años se le cuestionó al banco central mantener una política monetaria tan restrictiva que, entre otras cosas, provocaba un ficticio Súper Peso.

PEEERO, ya que se devaluó la moneda nacional, los que pugnaban por una depreciación ahora sí se quejan, sobre todo porque se endeudaron en dólares. ¿Entonces?


EL OTRO DÍA se vio comiendo juntos -¡Jesús!- a Manlio Fabio Beltrones y a Norberto Rivera en carísimo restorán francés.

AL RESPECTO no faltaron los malosos que preguntaron si el senador estaría afiliando al cardenal al PRI.

O SI EL PRELADO estaría exorcizando al sonorense. ¡Ah, cómo son maloras!


TRASCENDIÓ
Que una pregunta circulaba anoche entre altos funcionarios del gobierno federal: ¿a quién, en medio de la crisis, se le habrá ocurrido que el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, lanzara la primera bola en la inauguración del Campeonato Mundial de Beisbol en el Foro Sol?

Obviamente, Carstens se llevó una rechifla como la de Gustavo Díaz Ordaz en la inauguración del Mundial de Futbol en 1970, y como la de Miguel de la Madrid en el Mundial de 1986.

¿Quién es el estratega de eventos especiales en el gobierno de Felipe Calderón?

Que los militares que llegaron a la Secretaría de Seguridad Pública federal para reforzar la labor de esa dependencia en el combate al crimen organizado están próximos a separarse de sus cargos, debido a la falta de coordinación con los mandos federales.

Además, los militares están ofendidos porque, dicen, ni siquiera se les respeta el rango que tienen, ya que a muchos de ellos los quieren tratar como “viles subordinados”.

Que en donde las cosas también están que revientan es en Notimex. Y no por la gestión del director general, Sergio Uzeta, sino porque el contralor interno, Guillermo Ayala Rivera, parece traer de línea de despedazar a la agencia informativa.

Eso fue lo que hizo en la reunión extraordinaria, donde se aprobaría el nuevo estatuto orgánico de Notimex. El pretexto de Ayala Rivera estuvo relacionado con el hecho de que quiere que lo coloquen más arriba en el organigrama, pero tal parece que alguien le ha ordenado desquiciar a Notimex. ¿Serán el secretario Vega Casillas o el mismísimo Max Cortázar?

Que el diputado del PAN Gerardo Buganza intensificó su precampaña por la gubernatura de Veracruz y, aprovechando los vacíos legales, promueve abiertamente su imagen en la página de YouTube, en donde además exhibe a los 221 legisladores, de todos los partidos, que suscribieron su propuesta de eliminar el pago de la tenencia vehicular.

Que, hablando de precampañas, mal le fue ayer el presidente del Partido Socialdemócrata, Jorge Carlos Díaz Cuervo, pues las autoridades del gobierno del DF le impidieron presentar su agenda política en la plancha del Zócalo.

Ante la prohibición, Los Cuervos no tuvieron más remedio que moverse al Gran Hotel de la Ciudad de México. ¿Será que Marcelo Ebrard no olvida los malos ratos que Díaz Cuervo le hizo pasar como asambleísta?


BAJO RESERVA
Ya circulan nombres: Sabina Berman, Lucina Jiménez...

Más o menos era de esperarse. La novedad es que ya circulan nombres: que Sabina Berman sustituirá a Teresa Franco en el INBA, y que la antropóloga Lucina Jiménez llegará al INAH en vez de Alfonso de María. Consuelo Sáizar acomoda sus fichas, y para como es ella en esto del servicio público, serán para largo rato.

El PRI parece decidido a no darle juego al discurso de Germán Martínez. La dirigente priísta Beatriz Paredes Rangel dijo ayer a los reporteros que no estaba informada del último puyazo, y dio a entender que no le interesa ya hablar de eso. Unos piensan que el PRI actúa con sabiduría. Los aguafiestas nos recuerdan que Andrés Manuel López Obrador hizo lo mismo antes de la elección de 2006: guardó silencio frente a los ataques. Y cuando despertó, las encuestas se habían movido. ¿Se puede repetir la historia, ahora con el PRI? Por lo menos Germán apuesta a que sí...


Por cierto, el diputado federal Nabor Ochoa López renunció ayer al PAN, y con él se van la legisladora local Martha Meza y los regidores del ayuntamiento de Manzanillo, Colima, Miguel Salazar y Roberto Barbosa. Acusan a Germán Martínez de pisotearlos. Ochoa quería competir por la candidatura a gobernador. Mientras, el plantón que estaba frente al CEN del PAN se desmovilizó en espera de una reunión para hoy. Los de Nezahualcóyotl, Villa del Carbón, Tlalnepantla y anexas se quejan de casi lo mismo que los de Colima.


La semana pasada, empresarios reclamaron al presidente Felipe Calderón en una reunión privada la falta de apoyo a Baja California. Están desesperados, nos cuentan. Tijuana no sólo está resintiendo la caída de la manufactura y los servicios, sino también los flujos extraordinarios de paisanos. Como casi ningún estado norteamericano, California, uno de los motores de las Bajas mexicanas, está padeciendo una crisis brutal. El desempleo brincó de 8.7% en diciembre de 2008 a 10.1 en enero de 2009, cuando la tasa nacional es de 8.1%. En el primer mes del año, 1.8 millones de personas estaban sin trabajo; en enero de 2008 (un año antes) eran sólo 754 mil. Los analistas creen que detrás de esta cifra se esconde una mucho más grande, pues no considera los cientos de miles de inmigrantes sin papeles.


Apunte final: En el PSD compilan pruebas para engrosar el expediente que se abrió en el IFE contra René Bejarano y Andrés Manuel López Obrador. Agregarán el “cómo el gobierno de Marcelo Ebrard en el DF está utilizando el aparato gubernamental para apoyar a sus candidatos a distintos puestos de elección popular”.


PLAZA PÚBLICA
(Miguel Ángel Granados Chapa)
Cassez y Sarkozy

El artículo 18 de la Constitución prevé el caso de que una pena dictada por tribunales mexicanos sea purgada en el país de origen del sentenciado

Es probable que el gobierno de México acceda al pedido del presidente de la República Francesa -su huésped oficial hoy- de que la ciudadana de esa nacionalidad Florence Cassez purgue su condena de 60 años en su patria. Aunque la solicitud no está incluida en la agenda que regirá el encuentro entre el visitante y su anfitrión, se da por hecho que el asunto será abordado. Y es probable también que la señora Carla Bruni, esposa del presidente de Francia, visite en el reclusorio a su conciudadana encarcelada por el delito de secuestro.

Esos hechos, y el reciente asesinato en la capital del científico francés Christopher Augur, que prestaba su cooperación a la unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana, imprimen un tono de pesadumbre a la primera estancia de Sarkozy en nuestro país. Los padres de Florence Cassez han sido recibidos en París por Sarkozy y él adquirió el compromiso de abordar el penoso caso.

Florence Cassez, que vivía en México a pesar de contar con estatuto de turista, fue detenida en diciembre de 2005, en una operación de la Agencia Federal de Investigación (AFI), encabezada entonces por el hoy secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. La ciudadana francesa y su novio, Israel Vallarta, fueron acusados de secuestrar a la señora Cristina Ríos, su esposo Raúl y su hijo de 11 años entonces, que fueron localizados por la investigación de la AFI. Su liberación fue enmarcada por el despliegue mediático buscado por la AFI: las cámaras de televisión siguieron paso a paso el ingreso de la policía a la casa donde se hallaban la señora Cristina, su hijo y un joven llamado Ezequiel, secuestrado también. El esposo había sido dejado en libertad poco después del 19 de octubre en que se inició el delito, a fin de que recaudara la cantidad a cambio de la cual su familia sería dejada en libertad.

Pronto se supo que la liberación grabada por las cámaras había sido un montaje escenográfico en beneficio de la televisión. La captura de los secuestradores y la puesta en libertad de las víctimas había ocurrido no el 9 de diciembre -como la propia señora Cristina afirma hoy- sino en la víspera, y que la AFI obligó a víctimas y verdugos a protagonizar una escena semejante a la que había tenido lugar 24 horas antes. Aun si la captación de la escena hubiera sido en vivo, en el momento de ocurrir, la irresponsabilidad de la agencia que permitió convertirla en espectáculo no debió ser soslayada. Y obligar a las víctimas a actuar su propia tragedia, aunque se tratara del glorioso momento final, implica una falta de respeto sólo explicable en quien, como García Luna, privilegia las apariencias sobre las realidades.

La señora Cassez, como Vallarta y otros miembros de la banda Los Zodiaco, dirigida por él, fueron procesados. La ciudadana francesa proclamó su inocencia y si bien reconoció su liga con Vallarta, negó que al mismo tiempo fuera su cómplice. Los testimonios de las víctimas, reproducidos en la coyuntura mediática de hoy, permitieron y aun obligaron a dictar una sentencia severa, de 96 años de prisión. Cassez apeló y apenas el lunes pasado se resolvió su recurso a la segunda instancia, que confirmó la pena si bien practicó un sustantiva disminución, que dejó la condena en 60 años. Son muchos, como quiera que sea, y por eso la familia Cassez aprovechó la inminente visita de Sarkozy a México para insistir en su intervención a favor de su nacional.

No parece haber obstáculo legal para que una iniciativa de ese alcance sea obsequiada. El nuevo artículo 18 constitucional es explícito al respecto. Tras declarar posible que un mexicano preso en cárceles extranjeras cumpla en nuestro país la sentencia respectiva, ofrece la fórmula complementaria: "Los sentenciados de nacionalidad extranjera por delitos del orden federal o del fuero común podrán ser trasladados a su país de origen o residencia, sujetándose a los tratados que se hayan celebrado para ese efecto. El traslado de los reclusos sólo podrá efectuarse con su consentimiento expreso". Está vigente, por su lado, la Convención sobre la transferencia de personas entre México y la Unión Europea.

Los abogados de Cassez mencionan como una posibilidad el indulto presidencial. Debe excluirse que una iniciativa de esa clase fuera prohijada por el Ejecutivo mexicano. En un ambiente social crispado por la inseguridad, en que el secuestro es uno de sus componentes siniestros, sería insoportable que una persona formalmente considerada responsable conforme a la ley penal de un delito de esa naturaleza recibiera ese favor presidencial y echara atrás la retórica y las medidas efectivas de combate a ese ilícito.

Ante el riesgo de que eso pudiera ocurrir, y aun ante el posible traslado de su victimaria a su país natal, la señora Cristina salió de su retiro en el extranjero, donde se halla desde su liberación, incapaz todavía de dominar los efectos de su traumático cautiverio: dirigiéndose al presidente Calderón en una entrevista telefónica con el diario Reforma, le pide "que no vaya a liberar a una delincuente sólo por un acuerdo político. Si la francesa cometió el delito aquí, que pague aquí".

Debido a que se tramitaba la apelación y se renovaron los alegatos de inocencia de Cassez, su víctima insistió en reconocerla como la mujer encapuchada que se presentaba ante ella y su hijo durante los 52 días del secuestro: "Las autoridades tienen pruebas contundentes que incriminan a la francesa", asegura.


Cajón de Sastre

La oposición a que Florence Cassez purgue los 60 años a que está condenada por secuestro en su país de origen, como legalmente es posible, tal vez conduzca a que en sus reuniones del día de hoy el presidente Nicolas Sarkozy se abstenga de plantear el caso al presidente Calderón, pues de lo contrario éste quedará en un callejón sin salida: si se aviene a satisfacer el pedido francés, quedará como sometido a un poder extranjero cuyo gobierno es de la misma filiación política; si niega la repatriación desmejorará la relación entre París y México. Por eso se optará quizá por la vía estrictamente jurídica, en que el Ejecutivo no intervenga, a partir de la petición formal del gobierno francés que ya estudian las autoridades mexicanas. De esa manera la solución que se adopte carecerá del sentido político del que hoy se ha impregnado.


INDICADOR POLÍTICO
(Carlos Ramí¬rez)
La relación bilateral en materia de narcotráfico entró la semana pasada en una fase de tensión: organismos del gobierno de EU intensificaron sus ataques contra México, el presidente Calderón respondió acreditándole responsabilidad al consumo de drogas de los estadounidenses y al final la administración de Obama reculó y ofreció colaboración mutua.

Los jaloneos tuvieron que ver con la ausencia en los hechos de un embajador de EU en México. El ahora exembajador Tony Garza terminó su gestión con la toma de posesión de Obama y el Departamento de Estado, con otras prioridades ajenas a México y América Latina, ha desdeñado la posición más importante de su frontera latinoamericana.

Los mexicanos son los que hoy lamentan la ausencia de Garza. Su papel compensador durante la gestión de George W. Bush logró atenuar los caprichos imperiales de las oficinas responsables de las relaciones bilaterales con México, desde la CIA hasta el Pentágono, pasando por Seguridad Territorial y desde luego las oficinas comerciales. Los llamados mexicans desk en EU también fueron contaminados por la parafernalia antiterrorista de la Casa Blanca.

La ofensiva poco diplomática de la semana pasada mostró la importancia para México de contar con un embajador que comprenda la lógica de los problemas bilaterales. La no prioridad del narco en la agenda de Obama mostró que EU carece de una metodología política para analizar el papel de México en la órbita del espacio de Norteamérica. Lo peor de todo es que Washington ni siquiera asume a México como un aliado menor. Este vacío en la política exterior de EU ha sido responsabilidad de los gobiernos mexicanos panistas, pues sus operadores diplomáticos buscaron solamente el aval de la Casa Blanca y no la redefinición de las relaciones bilaterales a partir de la alternancia partidista en la presidencia de la República.

La habilidad política del embajador Tony Garza logró durante los gobiernos de Bush cuando menos atemperar caprichos de Washington y susceptibilidades de México. La Iniciativa Mérida fue impulsada por Garza como una forma de involucrar a EU en la crisis de seguridad mexicana provocada por la ofensiva de las mafias, pero sin que las agencias estadounidenses relacionadas con el tema del narco lograran una articulación de estrategias.

La ausencia práctica de un embajador de EU en México debiera ser asumida como una descortesía del gobierno de Obama, cuyas prioridades ya se sabe que no pasan por México pero que ello ha llevado a una corresponsabilidad estadounidense en el conflicto de seguridad fronteriza México-EU. Es la hora, por ejemplo, que EU no quiere entender que la horadación de la seguridad fronteriza ha sido posible por la corrupción de las autoridades de EU, además de la ya conocida y aceptada de las autoridades mexicanas.

La falta de un embajador de Washington en México evidencia también la falta de una política exterior bilateral de la Casa Blanca. También el retraso en la redefinición de la doctrina de seguridad nacional de EU. Y la ausencia de sensibilidad respecto al tema del consumo de droga, principal factor de promoción de la droga. Hasta hace poco, el embajador Garza tenía que asumir no sólo las debilidades de la diplomacia mexicana sino los desapegos de la diplomacia estadounidense.

La falla se localiza también en el enfoque mexicano de la política exterior hacia EU. México sigue a la espera de que EU ayude, sin definir anticipadamente que la relación con EU se debe basar no tanto en la voluntad de cooperación sino en la definición de los intereses mexicanos de seguridad nacional y de perspectivas geopolíticas. Los gobiernos panistas han mantenido el error priista de esconderle a Washington la realidad mexicana para obtener el apoyo a ciegas y de esperar una voluntad paternalista del vecino del norte.

Pero es la hora en que los responsables de la política exterior mexicana siguen pasmados con la victoria de Obama, no han definido la lista de intereses de seguridad nacional de México y menos aún han iniciado una ofensiva diplomática ya no tanto en la Casa Blanca y el Departamento de Estado, sino en el verdadero centro de poder diplomático de Washington que es el Congreso. Hasta ahora el mayor éxito de la diplomacia mexicana fue el encuentro de Obama con Calderón, pero el peor pasivo es la ausencia de verdadero trabajo diplomático en los mexicans desk en los que se toman las decisiones.

La respuesta de Calderón a la ofensiva de la semana pasada provocó un compromiso de colaboración. Fue la primera vez en años que un presidente de México le echaba en cara duramente a EU el tema del consumo. Pero no se debe agotar en una declaración presidencial sino en una contraofensiva política que logre sensibilizar a los funcionarios de Obama que están llegando sin la carga despectiva de la era Bush.

El problema estriba en que los entienda que el consumo de drogas no es un tema de derechos civiles sino de demanda-oferta y que la droga idiotiza a los consumidores y forma parte de una larga cadena de la criminalidad. Cuando la Casa Blanca comprenda esta lógica, la lucha contra el narco será realmente bilateral y el narco perderá la batalla.


ASALTO A LA RAZÓN
(Carlos Marín)
Deserciones e incorporaciones

Porque nada indica que se haya reducido la tendencia, es muy probable que en los dos años recientes las bandas criminales hayan aumentado su capacidad bélica con la contratación de unos nueve mil ex militares.

Como reveló MILENIO a principios del año pasado, tres de cada diez desertores del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina se incorporan a organizaciones delictivas, y en lo que va del gobierno de Felipe Calderón suman ya 27 mil 381 los ex soldados que (sin realizar trámite alguno para su baja ni porque hubiesen pasado a las fuerzas de reserva) cayeron en el deshonor.

Basados en los enfrentamientos, las detenciones y el trabajo de inteligencia relacionados con secuestros, asaltos y narcotráfico, los aparatos de seguridad del Estado llegaron a esa perturbadora conclusión con lo detectado entre 2002 y 2008.

El problema de que activos con el mejor entrenamiento profesional en el uso de armas pasen a engrosar las filas del crimen se complementa y agrava con los policías municipales, estatales y federales que trabajan para las pandillas, de los cuales no hay una sola referencia confiable: de los 380 mil que hay en el país, apenas este año comenzó a levantarse un registro nacional.

Según el informe de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados dado a conocer ayer (también en este diario), en estos dos años emigraron de las Fuerzas Armadas 46 mil 383 efectivos, de los cuales 11 mil 515 pasaron a la reserva, tres mil 970 a retiro, dos mil 890 solicitaron su baja por motivos personales y 393 fallecieron.

Los 27 mil 381 que desertaron en ese lapso representan el 59 por ciento del total.

El número de ex militares que en esos dos años pudieron haber sido reclutados por las bandas es mayor que la cifra de pandilleros ejecutados en las guerras territoriales ocurridas en el mismo lapso: dos mil 773 en 2007 y cinco mil 660 en 2008.

Los otros siete de cada diez desertores (muchos se van a Estados Unidos) se dedican a ocupaciones lícitas (algunas relacionadas con seguridad pública y privada) para ganar más dinero.

Y es que, aunque la pobreza no justifica ni conduce de manera fatal a la delincuencia, la deserción se da en un ámbito como el de la milicia, donde prevalece la precariedad de las percepciones (poco más de cinco mil pesos mensuales para los elementos de tropa).

Por lo general, los desertores fueron soldados de bajo rango, pero la inmensa mayoría tuvo capacitación especial en la teoría y el manejo de armas.

En la reestructuración en marcha de la seguridad pública, los responsables deben hallar mecanismos efectivos de “marcaje personal” (además de hacerlo con ex policías y ex prisioneros) sobre quienes alguna vez fueron dados de alta en las Fuerzas Armadas, a fin de inhibir el riesgo de que los ex militares se conviertan en matones.

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