Berenice y Thalía trataron de “huir” de China al saber del crecimiento de la epidemia; sin embargo, las aerolíneas cancelaron todos los vuelos desde el sábado pasado
Horacio Jiménez
"Lo único que quiero es... regresar a mi país", clama Berenice, una mexicana de 27 años que trabaja para una empresa que importa productos, y quien quedó varada en el país asiático debido a la epidemia de influenza que azota distintos países del mundo.
Berenice vivió el calvario de su vida. Discriminación y agresiones sólo por ser mexicana.
La joven mexicana tuvo que viajar al país asiático hace 20 días por motivos laborales, pero nunca imaginó lo que ocurriría en aquella nación debido a la epidemia de influenza que se presentó en México y por el sólo hecho de tener un pasaporte mexicano, según describe.
Recuerda que en muchos lugares de Guandonga, la provincia donde estuvo hospedada, hay detectores de temperatura y a todos los que pasan se les mide el calor corporal. “Pobre si se te sube a más de 39 grados”, dice.
Pero no sólo eso; cuenta que a su amiga y compañera de trabajo, Thalía, de 24 años, también mexicana, la retuvieron y aislaron por 30 minutos simplemente “por ser mexicana” y ver su pasaporte, debido a las medidas sobreproteccionistas del país asiático para evitar contagios.
Ambas mexicanas trataron de “huir” de aquel país lo más pronto posible al conocer el crecimiento de la epidemia en China; sin embargo, las aerolíneas “cancelaron” todos los vuelos con destino a México desde el sábado por la noche, lo que hacía imposible su retorno.
Sin embargo, el domingo por la noche se abrió una esperanza para Berenice y Thalía: el avión que envió el gobierno mexicano para repatriar a todos los mexicanos aislados en el continente asiático.
Berenice y Thalía viajaron posteriormente a Hong Kong, donde vivieron muy cerca la tragedia de muchos mexicanos en el país asiático, ya que estaban hospedadas a un lado del hotel Guomen, de Beijing, donde 50 compatriotas fueron puestos en cuarentena a causa de la epidemia de influenza A H1N1.
Su esperanza y su alegría fueron efímeras, ya que al hablar al consulado de México en Hong Kong les explicaron que los pasajeros que tendrían prioridad en ese vuelo serían los connacionales aislados y que mantienen en cuarentena.
Berenice y Thalía no perdieron la esperanza, se anotaron y, al final, ambas mexicanas lograron obtener un lugar en el boeing 777 que envió el gobierno mexicano, según se anunció este lunes.
Las dos jóvenes esperarían un automóvil de la embajada mexicana que pasaría por ellas para repatriarlas lo más pronto posible a bordo del avión mexicano.
martes, 5 de mayo de 2009
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