Fomenta corrupción, vacíos en Servicio Profesional de Carrera

En la administración calderonista

29 Diciembre, 2008 - 23:59
CREDITO:
Laura Vega / El Economista

Aunque el presidente Felipe Calderón ha insistido en erradicar la corrupción en la administración pública con un nuevo Programa de Rendición de Cuentas y concursos como denunciar el trámite más engorroso, no ha logrado un elemento fundamental para disminuirla al interior: aterrizar el Servicio Profesional de Carrera.
En los últimos meses Calderón Hinojosa ha visto vacíos. Desde junio pasado al congregar a 1,000 servidores públicos de alto nivel en Palacio Nacional pidió cero tolerancia a la corrupción, al influyentismo y a las compras amañadas del gobierno.
Además de que el gasto se ejerza con oportunidad, para que en las dependencias no se busquen pretextos para invertir en lo que hace falta.
Otra de las peticiones del Primer Mandatario ha sido ponerse en los zapatos de la gente y del otro lado del mostrador.
Para disminuir la corrupción de la administración pública, José Luis Méndez, académico del Colegio de México, recomienda que se le dé más soporte al Servicio Profesional de Carrera, “que no ha sido lo suficientemente apoyado en la administración de Calderón”.
Y es que hay 7,000 nombramientos que no han sido sometidos a concurso, como lo marca la ley y los cuales son reconocidos por el gobierno en sus informes de labores, dice.
“Sin duda una mayor profesionalización se ha probado que es uno de los mejores instrumentos para combatir la corrupción. Por otro lado, una mayor vigilancia y supervisión sobre las actividades de los funcionarios en el sector público”, destaca.
De ahí expone que el desempeño de la Secretaría de la Función Pública ha sido “regular”, pues no ha sido satisfactoria la vigilancia.
El investigador sugiere mirar la experiencia en otros países como España, donde con el Servicio Profesional se realizan concursos públicos y competitivos a través de entidades que no pertenecen al gobierno y por lo tanto, son más confiables.
Mientras, que en términos de efectividad de la administración pública, expone que se pueden poner como ejemplos a países como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Francia y Alemania.
Y es que la corrupción aunque se presente en Estados Unidos entre políticos, explica, es un problema de grados, en donde a pesar de ser imposible erradicarla a 100%, los funcionarios se deben acercar a disminuirla a porcentajes mínimos.
El trámite más engorroso
En México existen 4,200 trámites y al final de la administración la meta es pasar a 3,000, de acuerdo con lo que anunció en septiembre pasado el presidente Calderón.
Para lograrlo surgió la idea de emitir una convocatoria para erradicar el trámite más engorroso.
De estos trámites, 450 de los más relevantes se deberán poner de forma digital para prestar servicios. Incluso, se ofreció un estímulo de hasta 300,000 pesos a quien denunciara el trámite más difícil.
Méndez expone que este tipo de mecanismos con estímulos puede ayudar a reducir la corrupción en el gobierno federal, pero todavía es insuficiente.
Propone por el contrario reforzar las contralorías sociales, que aunque ya existen, aún faltan muchas más. Y es que tan sólo 15% de los programas federales cuentan con este mecanismo, por lo que uno de los objetivos de la administración es al menos completarlas en la mitad de ellos.
“La figura de la contraloría social es muy interesante, puede funcionar muy bien, pues de lo que se trata es de grupos de ciudadanos que vigilan la correcta implementación de ciertos programas.
Entonces eso sería una figura que podría funcionar mucho si el gobierno la promoviera más”, detalla.
Mientras que la Ley de Transparencia aunque ha funcionado no descarta que sea perfectible, pues hay ciertos resquicios que han permitido a algunas dependencias no proporcionar información con la justificación de que no se tienen los archivos, los cuales no generan para no dar información en el futuro.
“Ha funcionado mucho mejor que la Ley del Servicio Profesional de Carrera, gracias a que existe el IFAI (…) La diferencia es que hay un IFAI que tiene algunos elementos de autonomía. Mientras que el Servicio Profesional es el propio gobierno quien lo implementa”.
lvega@eleconomista.com.mx